Al pensar en cómo serían los mejores sofás para niños, el usuario podría interpretarlo de dos maneras. En primera instancia, se puede pensar en un sofá de pequeñas dimensiones, con el que el niño se sienta identificado. En un segundo plano, los padres de familia podrían imaginar un sofá para soportar una vida diaria que incluya niños. Teniendo en cuenta que, normalmente, los pequeños gustan de estar encima de sus padres y familiares. O, simplemente encuentran más cómodo estar en el gran sofá de la sala mirando televisión.
Por lo tanto, seguidamente se mencionan como serían los mejores sofás para niños, tomando en cuenta ambas perspectivas. Por tanto, los dividiremos en dos grandes secciones, mini sofás para niños y sofás para niños.
Mini sofás para niños
Materiales ligeros
Cuando se trata de muebles pequeños para habitaciones o áreas de juego infantil, se recomienda elegir materiales ligeros. Evitando elementos como la madera maciza o las aleaciones metálicas. En su lugar, conviene tomar en cuenta fibras naturales como el mimbre o el rattan.
Diseños simples
Los niños aún están desarrollando sus habilidades motoras, se caen, tropiezan y chocan, con mucha facilidad. Elegir diseños de líneas simples y suavizadas, apoya la minimización de los daños causados por estos accidentes naturales.
Colores vibrantes
Los estampados full color son ideales para muebles infantiles, no solo porque sintonizan con la energía infantil, sino porque ocultan mejor las manchas y el desgaste. Cuando se adquiere un mueble para niños es mejor hacerse a la idea de que el tapizado se manchara. Ya sea por marcadores, o por bebidas y alimentos, la probabilidad de que no sufra ninguna mancha es bastante baja.
Tapizados resistentes
Cuando se trata de muebles para niños, las telas sintéticas podrían presentar la mejor opción. Son tejidos económicos que incluyen propiedades superiores a sus contrapartes naturales o ecológicas. Tienden a ser hipoalergénicas, resistentes al fuego, a la humedad, y muy fáciles de limpiar. También se destacan por imitar muy bien la apariencia de otras fibras como el algodón, el lino, la chenilla, e incluso la piel.
Modelos con compartimentos
Mantener el orden en las habitaciones o espacios recreativos de los niños, representa un reto para la mayoría de los padres. En este sentido, los muebles con espacios internos, que dan la impresión de estar escondidos, llaman mucho la atención de los más pequeños. Al igual que son depósitos para el almacenamiento de una gran cantidad de cosas.
Tamaño adecuado
Al igual que un sofá para un adulto, los diseños pequeños también deben estar a la altura de las necesidades físicas de los niños. Al momento de comprar, es aconsejable llevar al niño y que él mismo compruebe la comodidad del asiento.
Se recuerda que la cara anterior de los muslos no debe estar presionada y los pies colgando, ya que esto obstaculiza la circulación sanguínea. Del mismo modo, que es aconsejable evitar aquellos asientos en los que el pequeño se hunde entre los cojines, resultando un poco difícil mover la historia.
En este aspecto otros consejos son verificar que los pies del niño tocan el suelo y se mantienen sobre este. La altura de los brazos no resulta ser muy alta o muy baja, sino la adecuada para que los pequeños se apoyen. Toda la espalda del niño debe estar correctamente soportada.
Verificar la cantidad de carga que puede soportar
En líneas generales, se considera que estas pequeñas estructuras, deberían poder soportar alrededor de 55 kg.
Sofás de salón adecuados para niños
Estructuras robustas
Al contrario que un mueble pequeño, los muebles familiares necesitan de un armazón altamente resistente, pesado y bien construido. Admitiendo esqueletos fabricados en madera maciza, con altos índices de resistencia y durabilidad. Estas son las especificaciones mínimas que se espera de un sofá diseñado para uso intensivo.
Lo ideal es que las estructuras hayan sido ensambladas usando tacos de madera o esquinas de madera. Esta manera de confección asegura esqueletos capaces de soportar niños saltando.
Bordes esfumados
Comúnmente, la parte interna de un sofá pasa por un proceso denominado espumación. Consiste en envolver toda la estructura de madera, con una capa de espuma de poliuretano de densidad baja. Los muebles que cuentan con esta preparación, se caracterizan por tener ángulos de líneas suavizadas u ovaladas. Esta silueta, evita que los niños sufran golpes muy dolorosos, mientras juegan alrededor.
Diseños de patas altas
Cuando hay niños en casa, las necesidades relacionadas a la limpieza y mantenimiento aumentan. Buscar muebles que puedan facilitar o favorecer de alguna manera estas actividades diarias, es un método para aprovechar el diseño eficazmente
Las patas altas, son un claro ejemplo de esto, gracias a ellas es posible limpiar debajo del mueble rápidamente. También será posible usar robots de limpieza de mayor tamaño, que llevan a cabo trabajos de limpieza un poco más complejos. Sin mencionar que, recuperar juguetes y cualquier otro objeto que caiga debajo del sofá será mucho más fácil.
Tamaño adecuado
Los sofás familiares, deben ser capaces de proveer la cantidad de plazas adecuadas para que todos puedan convivir en él. En consecuencia, los de grandes dimensiones serían los apropiados, o en su defecto los que tienen forma de L.
Colores
Se sigue aconsejando evitar los tonos neutros o claros, optando por los oscuros principalmente. Entre las opciones estampadas o monocromáticas, se aconseja elegir estas últimas. Los estampados, al igual que los tonos claros, muestra sus manchas con mayor facilidad. El objetivo es que el sofá pueda mantener su apariencia por el mayor tiempo posible. En este sentido, los tapizados oscuros y monocromáticos, llevan a cabo la tarea exitosamente.
Extras
Es posible que un sofá, por sí mismo, todavía sea incapaz de reunir todos los requisitos para ser considerado un sofá para niño. Sin embargo, los elementos extra podrán complementar las funciones, dotándolo de características adecuadas que le permitan ser parte de una casa con niños.
Accesorios
Herramientas para evitar la movilización del sillón
Los muebles tienen la capacidad de deslizarse, lo que provoca cierto grado de angustia en los padres. En este caso, se recomienda el uso de bloques de tope, colocándose uno al frente cada pata. Con este accesorio, se asegura el posicionamiento de los muebles, disminuyendo las posibilidades de un accidente.
Cubiertas protectoras
Las cubiertas son piezas textiles que se confeccionan a medida del sofá, esta capa luego se usa para cubrir los muebles. Con un poco de investigación superficial en la web, es posible encontrar una gran cantidad de diseños, colores y materiales. Representan una buena opción para proteger el tapizado del sofá, al mismo tiempo que resiste la intensidad de la dinámica diaria infantil.
Seguridad
Independiente del tipo de sofá que se decida, ya sea grande o pequeño, en ambos casos, la seguridad resulta importante.
Cero toxicidad
Los muebles deben estar fabricados con materiales hipoalergénicos, preferiblemente. En caso de estar pintados, esta pintura no debe ser tóxica bajo ninguna circunstancia.
Edades para muebles pequeños
Las edades comprendidas para los muebles pequeños, están becadas entre los 18 meses y los 4 años.
Peso máximo
Normalmente, el grado de soporte de estas estructuras tiene una resistencia de, alrededor, 50 kg. Podría parecer que para un niño de corta edad, el rango de 50 kg podría parecer una exageración. Pero, si se toma en cuenta, la forma en la que los más jóvenes suelen comportarse es saltando, haciendo las veces en el baño.